Con el objetivo de reforzar su compromiso con la integridad y la transparencia, el Gobierno de la República ha implementado el nuevo Código de Ética del Organismo Ejecutivo, un conjunto de principios éticos diseñados para guiar la conducta de todos los servidores públicos.
El Gobierno de la República, en su continua lucha contra la corrupción, ha oficializado el Código de Ética del Organismo Ejecutivo, aprobado el 19 de abril bajo el decreto No. 62-2024. Este documento publicado este lunes en el Diario de Centro América, ya está en vigor.
Este código establece un marco de principios éticos que guiarán la conducta de los servidores públicos y contratistas del Organismo Ejecutivo. Los principios incluyen responsabilidad, vocación de servicio, transparencia, no discriminación y prudencia, con un enfoque en la primacía del bien común y la legalidad.
Dichas directrices se aplicarán de manera universal dentro de los ministerios, secretarías y demás instituciones del Organismo Ejecutivo, asegurando que todos los actores gubernamentales se adhieran a estos estándares éticos.
La Comisión Nacional contra la Corrupción destaca la importancia de este Código como una herramienta vital para fomentar la integridad y fortalecer la probidad dentro del gobierno. La Comisión supervisará la implementación de este código y coordinará las acciones necesarias para su efectiva ejecución.
Con este esfuerzo se introduce un sistema actualizado de principios éticos que da un paso significativo en los esfuerzos del gobierno para garantizar un entorno libre de corrupción.
El presidente Bernardo Arévalo, al promulgar esta normativa, reafirma su compromiso de dirigir un gobierno basado en la transparencia y la probidad, donde no haya espacio para la corrupción.